En los últimos tiempos y en especial, con la experiencia de la pandemia temas como la felicidad y la salud mental han tomado gran relevancia. El ser humano está en búsqueda constante de satisfacción y de la felicidad. Desde Aristóteles hasta el siglo XXI, la felicidad está asociada con el crecimiento personal, con el tener y el hacer, que van perfilando el estilo de vida, y nos impulsan en una búsqueda constante. En este sentido las crisis existenciales en algunos casos, se generan por la ausencia de felicidad y satisfacción personal. La psicología y la neurociencia se han preocupado por el tema y han realizado investigaciones para desarrollar estrategias y comprender como funciona el ser feliz.
Desde la psicología se busca fortalecer temas como la autoestima, la regulación emocional, el autoconocimiento, para con esto fomentar la autorrealización.
Igualmente se han podido determinar que los niveles de felicidad existentes en cada persona varían a causa de tres grupos de factores, ordenados en escala de mayor a menor rango de relevancia:• Factores genéticos
• Factores asociados a la consecución de objetivos y deseos
• Factores socio ambientales
Estos a su vez son influenciados por el estilo de vida, el manejo de las relaciones interpersonales y la regulación emocional. Martin Seligman, psicólogo estadunidense que creo en Harvard la catedra de la Felicidad, ha asociado, además, las emociones positivas, que lógicamente están ligadas a la felicidad. En su libro Autentica Felicidad, se refiere a la vida placentera como un estilo de vida que maximiza las emociones positivas y minimiza el dolor y las emociones negativas, como parte de la felicidad.
Seligman estudia la felicidad en tres periodos de tiempo:
• Pasado: de donde surgen alegría, satisfacción y serenidad.
• Presente: en el que surgen los placeres corporales, que son momentáneos y requieren aprendizaje y educación.
• Futuro: entre las que están el optimismo, la esperanza y la fe.
Las emociones se pueden definir como respuestas mentales a diferentes estímulos que implican tres componentes básicos: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica y una respuesta conductual. Es así como los procesos cognitivos cumplen un papel importante en la respuesta emocional, pues están relacionados con los diferentes niveles de conciencia y la manera como cada uno procesa sus experiencias de vida.
Durante el ciclo vital el ser humano se enfrenta a situaciones subjetivas o interacciones emocionales, esto se da en la cotidianidad, generando respuestas del cerebro. La actividad neurobiológica se activa mediante la amígdala, produciendo una reacción fisiológica, una conducta o una expresión. Siendo estas respuestas situacionales y momentáneas, pudiendo convertirse también en rasgos característicos de la personalidad de cada uno. Es importante tener en cuenta que las emociones tienen un origen fisiológico y cumplen también una función de protección, los sentimientos son el resultado de la interacción entre la fisiología, la experiencia de vida y la consciencia plena de la situación que estamos viviendo en el momento, es decir los factores asociados a la consecución de los objetivos y deseos personales y al contexto socio familiar en que nos desenvolvemos. Con base en esto se pueden identificar emociones negativas y positivas.
Las emociones pueden responder en función de un modo adaptativo, motivacional o social.
• Adaptativo: preparando a la persona para actuar de manera adecuada, es decir, adapta la conducta a la acción que debe realizarse según las condiciones ambientales.
• Motivacional: estimula o disminuye la motivación para dirigirnos a un objetivo determinado.
• Social: refleja señales predictivas, permitiendo que las personas cercanas intuyan cual va a hacer nuestra reacción y además que uno mismo pueda verlo en los demás, lo cual influye las relaciones interpersonales.
Las emociones positivas son respuestas agradables, placenteras y deseables. Generan sensaciones de bienestar contribuyendo también a un adecuado establecimiento de vínculos afectivos, el desempeño laboral, académico y social. Las emociones negativas generan sensaciones desagradables, afecta la autoestima, y la confianza propia. Es natural que situaciones cotidianas generen este tipo de emociones, el malestar que ocasionan puede afectar otros ámbitos de la vida diaria, cuando la persona no ha aprendido a procesarlas desde el reconocimiento de las situaciones y las sensaciones que generan, y desde la regulación emocional.
Algunas emociones positivas son: Alegría, aceptación, esperanza, gratitud, amor. Algunas negativas son: culpa, desagrado, decepción, entre otras.
Seligman, expone en su teoría de la felicidad que nuestra toma de decisiones está basada en la creencia que el futuro nos hará sentir mejor, por lo tanto, nuestro objetivo en la vida es sentirse bien, y tomamos decisiones en consecuencia. Así es como él llegó a su modelo que resume las claves en la palabra “PERMA”, según sus siglas en inglés:
P – (Positive Emotions) Emociones Positivas: Se refleja en la cantidad de palabras positivas y emociones positivas que sentimos durante el día. Mientras mayor sea el número en relación a las emociones negativas, mayor nuestro bienestar.
E – (Engagement) Involucramiento: Se refiere a la capacidad de involucrarse de manera positiva en los actos del día a día, aunque nos parezcan poco gratificantes, si logramos resignificarlos usando nuestras fortalezas en esa situación, entonces nuestro nivel de bienestar se eleva.
R – (Relationship) Relaciones: aquí tiene que ver la manera como gestionamos nuestras emociones. Manejar las relaciones de manera constructiva nos ayuda también a mantener nuestro nivel de bienestar alto.
M – (Meaning) Significado: El pertenecer a algo más grande que uno mismo el fortalecimiento espiritual y el sentido de transcendencia son pasos para el bienestar. Por ejemplo, el ayudar a alguien, genera más felicidad según Seligman que comprar.
A – (Accomplishment) Logro: El sentir que se pueden hacer las cosas es uno de los pasos, pero asociado, a que, quienes realmente tienen éxito son quienes tienen mayor capacidad de determinación y no abandonan es decir perseverar y reinventarse cuando algo no sale en primera instancia como lo planeamos.
En una serie de TV, en su capítulo final la protagonista reflexiona sobre los cambios que dio su vida, a raíz de una crisis emocional, decide abandonar su trabajo y la gran ciudad en la que vivía, y emprende la huida sin tener un destino preestablecido, llegando a un pueblo a orillas del mar. En este pueblo quiere iniciar de cero su vida, enfrenta toda un aseria de situaciones, el rechazo inicial de los habitantes, el establecimiento de nuevas relaciones de amistad y afectivas, la perdida, el miedo, la soledad, y luego va superando su baja autoestima e inseguridad, uno de sus pasatiempos favoritos en esta nueva etapa es la lectura, lo que la lleva a pensar en el concepto de Felicidad, que de acuerdo a la definición del diccionario es “Estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno”. En su reflexión llega a una conclusión interesante, que el verdadero significado de la felicidad se encierra en una sola palabra SUFICIENTE, y remembraba momentos cotidianos como en su trabajo de repartidora salía al amanecer en su bicicleta y en su recorrido veía el amanecer, el beber agua fresca para calmar la sed, pasear y jugar con su perro, leer un libro, compartir con sus amigos y familia, dejo atrás mucho y se liberó de ataduras como tener muchas cosas materiales, ahora vivía con lo SUFICIENTE y se sentía satisfecha y feliz consigo misma. Reflexionemos también nosotros sobre aquello que nos es suficiente y nos hace sentir gratificados en una palabra FELICES.
“Las grandes bendiciones de la humanidad están dentro de nosotros y a nuestro alcance. El sabio se contenta con su suerte, sea cual sea, sin desear lo que no tiene” Séneca